miércoles, 10 de agosto de 2011

Enlace Del Foro

Foro: http://claveles.foro-colombia.net/login

Preguntas:
1. Me gusta el blogger?
Si
2.Has aprendido algo del blogger?
Me enseña como patrocinar un producto
3.Como te ha parecido el foro
Interesante y divertido
4. Que ayuda te brinda el blogger?
dar a conocer mis espectativas
5. Que te gustaria dar a conocer en el foro?
hacer un video sobre mi vida laboral

Video De La Solidarida

miércoles, 11 de mayo de 2011

SOLIDARIDAD

SOLIDARIDAD



La palabra solidaridad proviene del latín soliditas, que expresa la realidad
homogénea de algo físicamente entero, unido y compacto, cuyas partes
integrantes son de igual naturaleza. Es, según los diccionarios, la adhesión
circunstancial a la causa o a la empresa de otros. Es también, la entera
comunidad de intereses y responsabilidades. Su raíz etimológica implica un
comportamiento “in-solidum”, de unión  inseparable de los destinos de dos o
más personas, físicas o jurídicas. Significa comprometerse y compartir la suerte
de aquel con quien el individuo se hace solidario.
 
Se entiende la solidaridad como la capacidad de actuación unitaria de sus
miembros articulados en una comunión  de fines. Denota un alto grado de
integración y estabilidad interna, la  adhesión ilimitada y total a una causa,
situación o circunstancia, que implica asumir y compartir por ella beneficios y
riesgos. Adhesión a valores comunes, que lleva a compartir creencias
relacionadas con los aspectos fundamentales de los planteamientos políticos,
económicos y jurídicos de grupos sociales. Ser solidarios por una verdadera
convicción de igualdad y de justicia.
 
La solidaridad armónica es la solidaridad etológica o del comportamiento. Se
trata de la empatía, de aquella emoción humana por la cual nos ponemos en el
lugar del prójimo y buscamos que la otra persona no sufra, en un verdadero
acto de amor en beneficio de los demás.
 
La solidaridad expresa una idea de unidad, cohesión, colaboración como
tendencia humana a asociarse en busca de beneficios compartidos. Es la
determinación firme y perseverante de comprometerse por el bien común. Es
correcto afirmar que la solidaridad es una parte de la caridad. Es falta de
solidaridad cualquier acción que busca el interés propio o de los afines
despreciando el bien de grupos sociales diferentes.
Solidaridad es pues, la determinación firme y perseverante de empeñarse por
el bien de todos y cada uno, ya que todos somos verdaderamente
responsables de todos. La solidaridad es así, uno de los principios de la
filosofía social.

El concepto de solidaridad, para la teología, está estrechamente vinculado con
el de fraternidad de todos los hombres  que les impulsa a buscar el bien de
todas las personas. Todos son iguales en dignidad gracias a la realidad de la
filiación divina. Basándose en la experiencia del movimiento obrero, Juan Pablo
II definió la “solidaridad” como “compartir hasta lo necesario para vivir”.
 
Podemos  entender la solidaridad como sinónimo de  igualdad, fraternidad,
ayuda mutua; y tenerla por muy cercana a los conceptos de “responsabilidad,
generosidad, desprendimiento, cooperación y participación”.

 
La solidaridad de los pobres entre sí, de los ricos y los pobres, de los
trabajadores entre sí, de los empresarios y los empleados, solidaridad entre las
naciones y entre los pueblos. La solidaridad a gran escala está íntimamente
ligada con aquella entre individuos, y en  ella funda su verdadero valor. La
solidaridad aprovecha los bienes, los distribuye, los comparte, los multiplica.
 
La disposición permanente de colaborar con el bien común; que une, hermana
y desarrolla a los hombres, es un acto de solidaridad. La solidaridad es parte
de nosotros, está en la naturaleza misma del ser humano y se relaciona
directamente con su también natural tendencia social. El ser humano es un ser
social, pues necesita de otros y otros necesitan de él.
 
Cuando se enfrentan retos o se intenta superar obstáculos, la solidaridad debe
estar presente, para que con la unión de  fuerzas y la comunión de voluntades
se aspire a tener éxito en cualquier misión. Las partes deben articular su acción
para conformar un todo capaz de identificar origen y entender un destino
común que las una, para conducirse como un solo cuerpo. 

La falta de entendimiento y  cooperación entre las partes sólo asegura su
destrucción y la imposibilidad de conseguir metas o articular acciones que las
beneficien. En esta situación y con esta actitud carente de solidaridad no hay
defensa posible para nadie. Lamentablemente esta situación refleja la realidad
del país.

Dada la incapacidad de alcanzar acuerdos en los distintos sectores de nuestro
país, la resultante fatal será siempre el atraso, el subdesarrollo, la destrucción y
la imposibilidad de avanzar para lograr los crecimientos que nos son vitales
para el beneficio y el desarrollo de todos. La falta de una visión solidaria y la
ceguera de miras evitan privilegiar el interés general de las mayorías. 
 
La dificultad de mirar y reflexionar con  visiones de largo plazo para lograr un
país con perspectivas, impide el fortalecimiento del  Estado para dar
gobernabilidad a México en el esfuerzo solidario necesario para abatir nuestros
rezagos como nación, lo que nos condena irremediablemente a seguir en el
atraso, la marginación y la pobreza, rebasados por todos nuestros
competidores, no obstante tener mejores condiciones de desarrollo para ello. 
 
En este mundo kafkiano se incentivan conductas con intereses particulares de
verdaderos depredadores de la cohesión y el interés social, que colocan al país
muy lejos de la consolidación de sus expectativas que derivan de su inmensa
riqueza y de sus posibilidades reales de un crecimiento político, económico y
social tan urgente y necesario para los mexicanos. 
 
El objetivo prioritario del crecimiento y desarrollo del país debiera ser el
detonador para unir esfuerzos en aras de la cooperación requerida, propiciando
los acuerdos fundamentales para competir con éxito en el concierto de las
naciones. La única forma conocida de distribuir riqueza es primero crearla para
después repartirla. Sólo los estúpidos y los retrasados mentales no lo
entienden. 
 
  Los mexicanos debemos reconocer nuestros orígenes comunes, nuestra
historia y nuestra cultura como elementos de identidad que permitan la unión y
articulación de esfuerzos para conquistar gradualmente y de manera solidaria,
nuestro destino superior como país de privilegio. Son tantos los enemigos de
México, que pareciera imposible salir  de la obscuridad en que vivimos como
sociedad demandante de un mejor futuro para todos. 
 
La falta de unión, solidaridad y cooperación de los mexicanos, nos lleva a ser
vulnerables en la competencia descarnada y sin concesiones del mundo global.
La incipiente democracia mexicana no puede crecer y consolidarse, por la falta
de pesos y contrapesos requeridos para enfrentar con posibilidades de éxito el
inmenso poder de los monopolios públicos y privados, las empresas sin
conciencia social, la corrupción de los  sindicatos charros, la podredumbre de
nuestras instituciones de seguridad, los  contravalores del narcotráfico, el
abuso, deshonestidad e impunidad de los políticos corruptos, los intereses
inconfesables de partidos políticos sin ideología o interés y compromiso social. 

El cuento de las langostas refleja la realidad de México en su enorme falta de
solidaridad.  Un pescador carga dos cestos con langostas, uno de ellos sin
tapa. Al ser interrogado sobre la razón de ello, el pescador responde: El cesto
cubierto contiene langostas extranjeras,  si no lo tapara, escaparían. El otro
cesto está lleno de langostas mexicanas y no requiere tapa alguna, ya que si
alguna quisiera escapar, todas las demás se le echarían encima y no la
dejarían salir. Ésta es la triste realidad de nuestro país en la que no se
perdonan el éxito ni el crecimiento. La falta de solidaridad y el egoísmo ciego y
absurdo de los pobres de espíritu rayan en la locura y en el suicidio.  



 

LOS CLAVELES.

CLAVEL

El clavel es una planta herbácea perteneciente a la familia de las Caryophyllaceae (Dianthus caryophyllus), de 1 m de altura con hojas angostas, opuestas y envainadoras y flores vistosas.

Cultivo
En principio, el clavel silvestre florece durante la primavera y verano. Pero lo más normal es encontrar el clavel cultivado, pues se puede hacer florecer de manera artificial cuando se quiera, incluso en pleno invierno. Lo único que requieren para su desarrollo es una buena tierra y abundante riego. El sol les debe dar de lleno.

Usos

Como especie aromática, se deduce que en su composición debe hallarse una esencia muy olorosa, y en efecto se le puede encontrar, aunque en cantidades pequeñas, distintas para las diferentes variedades de claveles que existen. En las partes herbáceas de la planta también es posible hallar saponinas y algunos principios activos de menor importancia.
En cuanto a sus usos medicinales, poco hay que decir. En realidad, no es una planta que se caracterice por poseer intensas propiedades medicinales, pues más bien su principal empleo se enmarca dentro del campo de la perfumería.
Si se incluye aquí es porque antaño se usaba un agua de clavel como colirio para el lavado de ojos cansados o dañados. Este uso es un claro ejemplo de la teoría del signo: en efecto, antiguamente a la flor del clavel se la comparaba con los ojos, ya que en el centro de la misma aparecen ciertas pintas que se parecen a la niña de los ojos; de ahí se propuso el extraer el espíritu del clavel, para calmar ojos cansados o dañados, y se empezó a preparar el agua destilada de claveles de jardín.
El arsenal de colírios que existen en las farmacias cubre todo el espectro de posibles enfermedades oculares, y el proceso tecnológico de fabricación cumple las más estrictas exigencias en cuanto a control de calidad, pues hay que tener sumo cuidado con los medicamentos oculares por el peligro que entraña una posible contaminación del producto.
Hoy en día el clavel no se administra más que en forma de esencia y sin uso terapéutico, simplemente como producto de perfumería.

Historia

A principios del siglo XVIII, la moda se apoderó de los claveles y de las Orejas de oso. Este capricho duró todo un siglo sin que los aficionados hubiesen pensado fijar su vista en una multitud de otras flores por lo menos tan hermosas. La patria del clavel no es bien conocida: es probable que trae su origen de las montañas de la Europa meridional. Es cierto sin embargo, que varias especies de claveles eran conocidas y gustaban en tiempos de la caballería y aun acaso antes de esta época.
Según expresa la Bélgica hortícola, San Luis fue el que trajo de Túnez en 1270 el clavel a los jardines de Europa. Un catálogo de 1629 indica ya 20 variedades pero el clavel no llegó a ser de moda hasta el siglo XVIII cuando las gentes se cansaron de las flores cultivadas en cebollas de Holanda.
Un catálogo inglés de 1702 enumera 360 especies de claveles. Ya en posesión del favor popular, el clavel fue apreciado mucho más cuando su cultivo inteligente le permitió producir flores más hermosas y más perfectas. Este cultivo sobre todo, se llevó al último extremo en Flandes, Bramante y Hemaut y de aqué las más hermosas especies se derramaron por toda Europa.
Se dio tal importancia a esa flor que se habían escrito hasta 1820 centenares de libros sobre los claveles. Entre otros se distinguió el Gran Condé, quien en 1660, publicó varios preceptos para el cultivo de los más hermosos claveles. Se establecieron sistemas formales sobre sus colores, su dibujo y sus formas y se dedicaron tan rigurosamente a observar estas leyes arbitrarias que hasta retiraron de las colecciones las más hermosas especies cuando no observaban los sistemas admitidos.
El gusto por los claveles se esparció mucho más que el de las otras flores porque el clavel es la primera del estío y la que dura mas tíempo. Además el clavel puede cultivarse en un tiesto. Pero cuando por consecuencia de los viajes botánicos se aumentó continuamente el número de flores nuevas, la pasión por los claveles se perdió cada vez mas y ya desde 1820 a 1830 las buenas colecciones eran raras.[1]

 

 

 

 

 

Información

  • Nombre científico o latino: Dianthus caryophyllus
  • Familia: Caryophyllaceae
  • Origen: originaria de la cuenca mediterránea
  • Planta perenne de base leñosa
  • Alcanzan una altura entre los 45 y los 60 cm
  • Floración: casi durante todo el año
  • Normalmente son flores de fuerte fragancia
  • A partir de la forma típica se han obtenido híbridos y variedades con flores dobles, provistas de grandes corolas de diferentes colores y tonalidades.
  • Los colores más normales son el rojo, rosado, blanco, salmón y amarillo y bicolores.
  • Los ramos de hojas tanto secas como frescas combinan muy bien en coronas de flores y en anillos florales, en especial cuando se trata de delicadas flores de verano.
  • Luz: a pleno sol.
  • La temperatura óptima de día oscila entre los 22 y 24 °C y de noche, entre los 10 y 12 °C
  • Los 0 °C son fatales, pues se pueden formar lunares y deformaciones en los pétalos.
  • El suelo tiene que ser poroso y tener una elevada capacidad de drenaje para evitar encharcamientos y asfixias.
  • Suelo: prefiere un pH entre 6,5 y 7,5.
  • Requiere un riego constante.
  • Abono: tiene altas necesidades nutritivas.
  • Abonado una vez por semana en primavera y verano. El resto del año, basta con abonarlo una vez al mes.
  • Con el pinzamiento se consigue que la planta ramifique y que las primeras flores sean más largas.
  • Cuanto más alto se efectúa el pinzado más flores se obtendrán, pero la calidad puede ser no muy buena al ser demasiadas para la planta.
  • Por el contrario, si se pinza muy cerca del suelo, saldrán pocas flores aunque serán de buena calidad.
  • Normalmente se efectúan dos pinzamientos:
  • Primer pinzamiento: se realiza por encima del cuarto, quinto o sexto nudo (dependiendo del cultivar), es decir, de 15 a 20 días después de la plantación.
  • Segundo pinzamiento: se efectúa de 30 a 50 días después, sobre las ramificaciones obtenidas del primer pinzamiento, y por encima del tercer nudo.
  • Multiplicación: por semillas en primavera, pero también por esqueje o por división de las macollas.
  • Las semillas tardarán en germinar de 2 a 3 semanas en ambiente cálido.
  • Los esquejes son conservados en frío (0,5-1 °C)
  • La duración del almacenaje es de 15 días para esquejes enraizados y 2 meses para los no enraizados.
  • Se toman esquejes procedentes de plantas madre de 10 cm de longitud y se colocan en invernaderos de multiplicación con instalación de fog-system y sobre un sustrato compuesto por: 25% de turba y 75% de perlita; con una temperatura alrededor de 20 °C.
  • En estas condiciones el enraizado tiene lugar a las tres semanas.

Plagas

  • Ácaros: Tetranichus urticae
  • Tortrix europeo (Cacoecimorpha pronubana) y tortrix surafricana (Epichoristodes acerbella)
  • Trips (Frankliniella occidentalis)
  • Pulgones (Myzus persicae)
  • Minadores (Psedonapomyza dianthicola)
  • Nemátodos (Meloidogyne spp.)

 

Enfermedades

  • Roya (Uromyces caryophillinus)
  • Fusariosis (Fusarium oxysporum f. sp. tfg9i,. c,dfl glmgdianthi)
  • Mancha foliar (Pseudomonas andropogonis (Sm.) Stapp
  • Otros hongos: Rhizoctonia solani, Alternaria dianthi, Alternaria dianthicola, Botrytis cinerea, etc.
  • Virus del mosaico de las nerviaciones del clavel o Carnation Vein Mottle Potyirus (CVMV)

Comercio

Chipiona (Cádiz) es el mayor productor de clavel cortado de Europa.

Variedades

  • Dianthus caryophyllus subsp. coronarius (Lam.) P.Fourn.
  • Dianthus caryophyllus var. coronarius L.
  • Dianthus caryophyllus subsp. coronarius (Lam.) Bonnier